sábado, 2 de junio de 2007

La nena



Al otro lado de tu calle
alejados de todo
para poder estar solos
busque tus besos y caricias
empezando por tu cuerpo
y vos me devolvias los besos
y con tus manos explorabas mi cuerpo
hasta llegar a mi miembro
que erecto aparecia y
descubría tus deseos secretos
que querian ser saciados.
La ropa nos molestaba
y casi nos la arrancamos
y te sentaste sobre mi
con tu sexo mojado
frotandote contra mis piernas
sintiendome excitado
llevaste mis manos a tu pecho
y senti tu palpitar
tu sexo humedo
tu deseo más puro
y no lo evitamos, era imposible
y me introduci en tus entrañas
mientras miraba como tu rostro
se transfiguraba, tus ojos se cerraban,
tu boca se abria y
tus tetas se ponian duritas y moradas
Gozamos del placer mas humano
nos consentimos mil caricias
nos unirnos en cuerpo y alma
y fuimos uno solo,
diciendonos mentiras
y asi explotamos entre besos
caricias y susurros
que solo eran nuestros
Luego mas relajados
las palabras de amor se perdieron
cuando acariciaba tu cuerpo desnudo
y cuando te dormías en mis brazos
satisfecha, protegida,
como una niña pequeña sonreías
y yo quería salir corriendo
para no volverte a ver.
Pero no pude,
y aca estoy, escribiendote estos versos
atrapado en tu perfume,
en el recuerdo de tu piel
de tus tetitas, de tu piernas
y de tu humedo sexo

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