Atrapado
Estoy extasiado.
Indefenso,
preso de ese amor
del cual soy víctima.
Enloquecido por tus besos,
que me descubren,
que me entierran.
No puedo escapar
de tus garras,
y como un idiota
dejo que me lastimes,
que me liberes.
que me llenes de culpa y de desenfreno,
de la dicha y la tristeza,
tus manos se queman,
tu cuerpo se envuelve,
y mis inevitables caricias.
esa noche en el auto te devoraron
te descubro y me descubro sin ataduras,
y sólo las cadenas me amarran
a este amor salvaje.
Del que no huyo ni en mis sueños
me duermo atrapado,
y me despierto atrapado de vos.
1 comentario:
Sindrome de Estocolmo
La victima de esta historia pareciera padecer el famoso sindrome de Estocolmo, pero en realidad lo que padece es temor a la vida real, esa que es cruel, encarnizada, sangrienta, y que solo en los cuentos de hadas, alla en "muy muy lejano" pueden estar siendo historias de amor y paz.
Para poder llegar a vivir esas noches de amor y paz, la vida requiere no de sueños, sino de realidades, no solo de risa y placer, sino de llanto y coraje...
Lindo seria poder soñar como Susanita de Mafalda, y lograr alcanzar todos los anhelos, pero lamentablemente un golpe de realidad te hace ver que uno se fue al carajo y que para poder disfrutar, uno debe pelear y poner la cara la la vida, para que te cague a cachetazos y para poder al menos intentar ser feliz...
Porque sino.. terminamos siendo victimas de nosotros mismos.
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